Los indios, sin embargo, habian conservado algunos « libros », los famosos códices,
pero los franciscanos venidos con los conquistadores, y celosos en sus funciones evangelistas
no hubieron mejor idea que de quemar estas escrituras ereticas.
Los arqueologos, que estudian la historia de los Mayas, se han maravillado de poder
encontrar a restos de esta civilisación refinada, a las tradiciones que se les decian crueles,
y cuya leyenda les presta un pasado misterioso.
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