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 l llegar, el hombre pide audiencia al rey. Se aprende
que ha desobedecido iendose sin la autorisaciòn de sus superiores. Se le manda de volver.
Magallanes obediece. Pero cuando vuelve en Africa, ya no es question de juez, y documentos
combruepan su inocencia.
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 l pretexto
Espera un poco antes de ir a pedir audiencia al rey. Ciertamente, aprendió un poco a moverse en los meandros
de la Corte, pero es considerado como un hombre taciturno. Sus miradas no dan ganas de reir. Ademà s, cuando
se presentó al rey, habia adoptado una atitud que traducia màs la reclamaciòn de su debido que un aumento
de su saldo, el "moradia". La suma era ridÃcula, pero las maneras de Magallanes molestaron al rey.
¡Este hombre no mendigaba, pedÃa! Mal aconsejado, el rey Manoel rechazó neto la petición.
Magallanes no se fue inmediatamente, y preguntò por una segunda cosa, más importante. Como navegante, era el más
experimentado (Vasco da Gama ya habÃa muerto). La denegación del rey fue categórica. Magallanes no tenÃa pues
ya nada que esperar de la Corte. Cualquiera entonces hubiera decidido irse del paìs, pero Magallanes, no. Se informó
ante los marineros que habÃan cruzado los mares del sur. Iba a la biblioteca real, a consultar las
cartas. Un año tomado para elaborar una idea. Se hace amigo con Ruy Faleiro, un hombre al temperamento impulsivo,
pero brillante en la ciencia abstracta del cielo y la tierra. Comparten la misma idea sobre la representación
del mundo. Al contrario de los otros navegantes, Magallanes afirma que sabe dónde se encuentra el pasillo (sabemos
eso gracias a su biógrafo Antonio Pigafetta).
Utilizando a un privilegio de la nobleza de la penÃnsula, se denaturaliza oficialmente y se exile hacia España
en donde espera encontrar a los medios para conseguir la realizaciòn de su proyecto. Se Fue para Sevilla en 1517.
Observación : Magallanes puede oficialmente pedir a cambiar de nacionalidad. La práctica suele hacerse por
parte castillana.
 a expatriaciòn
Fernão de Magalhães se convierte en Fernando de Magallanes. Va a Sevilla en 1517. Con Faleiro, concreta la teorÃa
de su proyecto, y lo prepara en detalles. Obtiene el favor de un alto funcionario de la Casa de la Contrataciòn
(es un organismo que administra los proyectos del mar), que le permite asà ir hasta Valladolid, donde
encuentra a Fonseca, Presidente del Consejo que lo recomienda al joven rey entonces Carlos I (futuro emperador
Carlos Quinto). En marzo de este mismo año, el rey firma una capitulación por la cual se compromete a armar
y abastecer cinco buques por un perÃodo de tiempo de dos años. Durante un año Magallanes se empleó a preparar
el viaje. En definitivo, las orgullosas naves solo eran viejos buques pero la parte fundamental fue adquirida.
El viaje podia empezar.
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