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 los venticuatro años,
entra en el ejercito. En 1505, el 25 de marzo, la primera flota portuguesa bajo los
órdenes del almirante Francisco de Almeida se aleja de Lisboa para conquistar a un nuevo
imperio. A esta época, Magallanes no es màs que un soldado enrollado entre 1500 sin privilegios,
un "sobresalente".
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 l contacto con la realidad
La flota estaba compuesta de veinte naves orgullosos y galeones, compuestos cada uno de varias centenas
de hombres. Habia también carpinteros de obra y a obreros de todas las clases. El objetivo de la misión
era sencillo : "destruir a todas las ciudades que hacian comercio con los musulmanes de las Indias hasta
Africa, edificar fortalezas en cada punto nevralgico dejando un grupo de soldados." (S.Weig, "Magellan",
1938). La flota tenia que cerrar todas las salidas y controlar a todas la rutas de Gibraltar a Singapore,
cerrar al Mar Rojo, el Golfo Persico y el océano Indio a los negocios estrangeros. También tenia que destruir
a la potencia maritima egipcia, la de los radjahs de India y mantener a todos los puertos bajo control para
que, a partir de 1505, todo navio no portugues, no pueda transportar a una grano de especia.
Esta situación va a permitir a Magallanes aprender mucho. El soldado recibe órdenes y obediece. Magallanes
aprende asà a manejar a la espada, toca al trabajo del marinero, el del negociante, el del astrónomo...
debe manejar la pala para cavar trincheras, ir a transportar mercancÃas al pueblo, manejar a las velas,
ser guardia, obedecer y controlar.
 a batailla de Cannanore
Tras algunas escaramuzas, más que verdaderos combates, Magallanes hace su primera verdadera confrontación
con el combate durante la batalla naval de Cannanore (hoy Kannur, costa suroeste de Malabar, al oeste de la
India), que tuvo lugar el dÃa 15/16? de marzo de 1506. Este dÃa puede considerarse como un cambio de dirección
en su vida.
El zamorin de Calicut habÃa acogido cordialmente a Vasco de Gama durante su primer desembarque,
en 1498. Se habÃa mostrado dispuesto a hacer el comercio con Portugal. Pero, algunos años más tarde,
cuando los viò volver de nuevo con buques muy armados, concluò que estos hombres venÃan a por la conquista
de las Indias. Constató que ya se habÃan apoderado a los mares. Ningún buque se atrevÃa entonces a
salir por miedo. Se paró momentaneamente el comercio de las especias.
El sultán de Egipto, que veÃa fundir sus rentas aduaneras escribió y amenazó al papa en destruir al
Santo Sepulcro, en Jerusalén, en represalias. Pero si se podia oirlo, las potencias no podian hacer gran cosa
contra el imperialismo portugués. No habia màs que la fuerza para detenerlos.
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Cannanore, siglo XVII
© Biblioteca Nazionale Marciana
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Ludovico Varthema, 1522
© Presse Univ. de Leiden
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Se decidió combinarse, secretamente. Es lo que hicieron el zamorin de Calicut, respaldado por el
sultán de Egipto, y quizá también por Venecia (y su oro).
Se habla de una batalla entre dos ciento buques (de flota del zamorin) contra once portugueses
(18 contra 1, para los apostantes). La casualidad hace bien a veces las cosas, puesto que
Lodovicco Varthema, viajero de origen italiana y aventurero, tuvo viento de los preparativos de
la batalla, y por solidaridad cristiana, pudo avisar a tiempo a los portugueses. Al llegar, los
Indios encontraron una flota portuguesa lista y en orden de combate.
La batalla hizo a numerosas vÃctimas. Se habló de ochenta muertes y dos ciento heridos,
(lo que era entonces mucho para estas primeras batallas coloniales) incluyendo a Magallanes.
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 tros combates
Durante los años que siguieron, otras batallas tuvieron lugar. El hombre pasó algún tiempo en
Ãfrica, dio la vuelta a India, resultó a menudo herido, participó en otras batallas, como la
de Malaca (derrota portuguesa), y tuvo pocas recompensas. Sin embargo, muestra una caracterÃstica
de carácter especialmente apreciada, su intrépida voluntad, que mostró salvando a otro conquistador,
el capitán Francisco Serrao. Este hombre, a quien salvó la vida,
será de una influencia considerable. Pero Magallanes es un hombre modesto y se borra ante la gloria a
la cual puede pretender. Se le confiaban misiones, y las cumplia, considerandosla como su deber,
sin necesidad de esperar a elogios.
Magallanes era también muy valiente. Durante una de sus misiones, se encargó de uno de estos transportes
de especias, que vuelven regularmente con la monzón. Pero, el buque hizo naufragio, sobre un escollo,
el de Padua. El capitán, los funcionarios y los gentilshommes quisieron ser los primeros en
utilizar las balleneras. Un motÃn amenazó. Magallanes se propuso entonces permanecer con los marineros,
si al "capitanes y hidalgos" se comprometieran a volver de nuevo buscarlos con otra nave.
En 1510, es nombrado a un grado superior con una flota a disposiciòn. Tuvo por orden de vengar la sangrienta
derrota de Malaca. En junio de 1512, volviò en Portugal. Debido a su estatuto de noble, obtuvo
el saldo, lo que era más que él nada que tenÃan los otros soldados que volvÃan. Pero la suma era
miserable, comparado a los que los cortesanos de la Corte otenian, permaneciendo bien detrás,
y aprovechando a los esfuerzos y la sangre pagados por los que combatÃan y defendÃan los colores
de la corona portuguesa.
Magallanes reanudó del servicio como subalterno en Ãfrica. Herido a la rodilla en Marruecos en 1513,
pero deseoso de servir el rey Manoel el Afortunado (del latÃn Fortuna que quiere decir oportunidad),
vuelve al combate. Pero, por culpa de oscuros rumores, esta acusado como ladròn y traficante. Cae
entonces en desgracia. Y, vuelve al Portugal.
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